¿Qué se siente cuando por fin alcanzas todas tus metas?
En teoría, la felicidad. Pero luego descubres que lo que tanto tiempo y esfuerzo te ha costado encontrar, no acaba ahí. Siempre aspiramos a más y por muchas carreras que estudies, idiomas que hables, problemas que resuelvas, lo más importante es la persona que te acompañe durante ese camino. La persona que te haga aspirar a más y a que no te rindas jamás pase lo que pase. Porque si de verdad quieres a alguien, no dejas de luchar hasta que empiece a sonreír y deje atrás las lágrimas y los días grises.Porque despues de la tempestad, viene la calma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario