lunes, 12 de marzo de 2012

El club de los poetas muertos




Fui a los bosques porque quería vivir a conciencia, quería vivir a fondo y extraer todo el meollo a la vida, y dejar a un lado todo lo que no fuese vida, para no descubrir en el momento de mi muerte, que no había vivido.

A pesar de lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo.

El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el amor. Para que un día no lamentes tu capacidad de amar y dar vida.

Muéstrame un corazón que esté libre de necios sueños y te enseñaré a un hombre feliz.

Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así y siempre lo será.

Carpe diem: vive el momento. Coged las rosas mientras aún tengan color, pues pronto se marchitarán. La medicina, la arquitectura, la ingeniería, son trabajos que sirven para dignificar la vida pero la poesía, los sentimientos, lo que nos mantiene vivos.

¡Oh capitán, mi capitán!